¿Qué hubiese pasado sin las decisiones parciales de los árbitros?
Pues no lo sabremos nunca, lo cierto, que el CB Canarias, saltó a la cancha a
realizar su juego; con trabajo y sacrificio, pero esto no se vio recompensado
por la mala actuación arbitral, y que afirmamos, que influyó claramente en el
resultado del encuentro.
Los aurinegros realizaron durante el primer periodo, antes
del descanso, una defensa de las mejores que hemos visto desde hace “muchísimo
tiempo”.
La arracada del Barça fue un fulgurante parcial de 0-8, que obligó
al técnico Alejandro Martínez a solicitar tiempo muerto, para pedirles concentración.
Acto seguido, el equipo se metió, ganando confianza y, con muchísimo trabajo y
sacrificio, se consiguió reducir distancia, acabando este cuarto con un
meritorio 23-25, teniendo como principal protagonista a todo el equipo
aurinegro, pero especial mención, la destacada actuación de Blagota Sekulić,
que terminaría con 21 puntos.
Tras el inicio del segundo cuarto, el Canarias no cejó en su
trabajo, y el encargado, esta vez, de fajarse con los “hachazos blaugranas” fue
Fotis Lampropoulos, hasta el punto de ponerse por delante en el marcador (41-
38), llegándose al descanso con esperanzador 44 a 43, y el ¡Sí podemos! de la
afición! de los casi cinco mil espectadores.
El inicio de la segunda parte comenzó con un triple de
Huertas, y es que el magnifico acierto del Barça desde la línea de 6,75 es casi
insultante 11 de 18, pero ello no fue determinante, puesto que el Canarias, no dejo
de trabajar.
Al final del tercer cuarto, la diferencia en el electrónico
era de cinco puntos. Y llegó, la nefasta decisión de un colegiado, pitando
falta a Jakim Donaldson tras un tapón de libro, y posterior falta técnica. Los
seis puntos regalados, supusieron un lastre, y que definitivamente rompía el
encuentro.
El choque concluyó con un 81 a 89, con un Saúl Blanco,
siendo uno de los destacados con 21 puntos, y con la afición en pie agradeciendo
el trabajo realizado del Club Baloncesto Canarias por el orgullo, la dignidad y
el compromiso colectivo demostrado por nuestro equipo.
¡Qué patética labor del trío arbitral!
¡VAMOS CANARIAS!