Un duelo de colosos, se vivió el domingo 21, en el Pabellón
Santiago Martín, entre el C.B. Canarias y el Bilbao Basket. Sabiendo, los
aurinegros que la permanencia estaba asegurada matemáticamente desde el sábado,
como resultado de la derrota del Lagun Aro.
El C.B. Canarias, comenzó el encuentro dejando la tensión,
que no la concentración, en el vestuario, y prueba de ello, fueron sus dos
primeros cuartos, donde el ataque era el factor preponderante, con un baloncesto
alegre y atractivo. Un encuentro de los que hacen afición, por la
espectacularidad en el aspecto ofensivo, y donde el grupo fue el arma letal.
Curiosamente, quien abrió el marcador fue el Bilbao Basket.
Pero, a partir de ahí los vascos fueron a remolque, poniendo las primeras
distancias, Ricardo Úriz, con una canasta desde más allá de la línea de 6,75,
se sumaron dos más, de Blagota Sekulić, que ponía el encuentro cuesta arriba
(9-2) para los pupilos de Fotios Katsikaris, solicitando tiempo muerto para
parar la avalancha del C.B. Canarias. Las consignas del técnico griego, lejos
de frenar la avalancha aurinegra, resultó, un descalabro para su equipo, ya que Blagota
Sekulić, Saúl Blanco y Nico Richotti, este último cuajó un excelente encuentro,
consiguieron sendos triples, que finiquitaban el primer cuarto con un 30 a 20.
El C.B. Canarias, inició el segundo cuarto, demostrando que
hasta esta altura de la competición ya juegan de memoria, y los de Alejandro
Martínez, vapulearon al cuadro bilbaíno, y cuando apenas faltaban 3:20, la
diferencia que campeaba en el electrónico era de 16 puntos, y parecía que el Bilbao
Basket entraba en barrena llegándose al descanso con un 55-45 y dos cuartos aún
por jugarse.
Con el comienzo del primer periodo, el equipo vaco salió arrollando, y a base
de defensa, llegó incluso adelantarse en el marcador (65-66). Ahora, éramos
nosotros los que nos costaba elaborar ese juego eficaz, de los dos primeros
cuartos, momento, que el técnico canarista paró el encuentro, pidiendo a
sus jugadores intensidad defensiva. Fue Blagota Sekulić, otro jugador
destacado, junto con Fotios Lampropoulos, a quien no se le encogió la mano, anotando
un triple. Entonces, apareció el espíritu del Juan Ríos Tejera, trasladado al
Pabellón Santiago Martín, “el sexto hombre”; LA AFICIÓN, pusieron las gargantas
al servicio del equipo, finalizando el tercer cuarto con la igualada en el
marcador (72-72).
Y se abrió, el cuarto decisivo, el último, donde los
aurinegros lucharon por cada balón, momento que apareció la figura de Nico
Richotti, que brillantemente ejecutó dos triples (92-85) que nos
daban un pequeño colchón, si bien no era definitivo, pero si importante.
Dos colosos en la pista, intentaban llevarse la victoria.
Dos triples vascos nos dejaron con una renta mínima (96-95), ambos equipos
entraron en bonus por faltas personales, y nadie falló su oportunidad. Y
cuando, todo indicaba que con una falta y posterior posesión, la victoria
estaba en el bolsillo, cometimos una falta de tiro de tres, sobre Konstantinos
Vasileiadis. Entonces, apareció nuevamente “el sexto hombre”; LA AFICIÓN, que
consiguió que el heleno fallara su tercer tiro, descartándose el empate
(102-101), ya que en la lucha por el rebote se produjo una falta sobre su
compatriota Fotis Lampropoulos, que desde la línea de 4,60 sentenció el
encuentro (104-101).
Nuestro Pabellón, el Santiago Martín, se vino abajo, y se
coreó “esto sí que es un pedazo equipo”.
Hoy nos sentimos muy orgullosos de nuestro equipo, nuestro
Club, tiene los mejores representantes que podíamos tener, gracias equipo,
gracias afición.
¡SOMOS EL CLUB BALONCESTO CANARIAS!
¡VAMOS CANARIAS!