Lo que hasta ayer era un reducto inexpugnable, el Pabellón Santiago Martín, feudo de Iberostar Socas Canarias, cayó a manos Grupo Iruña Navarra (55-67), y nos duele decirlo, como consecuencia de sus propios errores.
No nos gustó lo que vimos ayer domingo, pero este equipo sigue siendo el mismo de hace cuatro jornadas atrás; le falta confianza, y desconocemos el porqué. Lo que sí sabemos, es que seguiremos confiando en él, y apoyándolo ahora cuando más lo necesita.
La primera acción de encuentro nos hacía felices, ya que comenzó con un mate de Jakim Donaldson, pero esto sería un espejismo, ya que el cuadro navarro dio una lección magistral en todos los terrenos de cómo se le debe ganar al líder. Finalizó de manera preocupante el primer cuarto, 11-17.
El panorama no variaría en el segundo cuarto, ya que el Canarias con sus teóricos titulares en el banquillo, los pupilos de Ángel González Jareño, le endosaron un parcial de 0-6, jugando tanto interior como exteriormente, concluyendo éste cuarto con un famélico resultado por parte de los aurinegros por 23-36.
El inicio del tercer cuarto, se esperaba una reacción del Canarias, pero no fue así, ya que el Navarra siempre mantuvo a raya a los de Alejandro Martínez. La falta de acierto en este periodo, por parte de los visitantes no fue aprovechada, y es que no estábamos en el encuentro, escribiendo poco a poco la derrota.
Y comenzó el asalto definitivo, dondel el Grupo Iruña, rentabilizó su ventaja, manejado los tempos de los ataques, y el Canarias no se encontraba así mismo, y sin llegar a la orilla, perdiendo el primer encuentro en nuestro pabellón.
La derrota de ayer tiene algo positivo, nunca es definitiva, ya que falta camino por recorrer, y nosotros decimos:
¡VAMOS CANARIAS!