Los aurinegros tuvieron que apretar los dientes para llevarse la victoria ante el Assignia Manresa por 81-78. Un emocionante encuentro donde los aficionados vibraron y se implicaron para sacar adelante una sufrida victoria.
El encuentro fue un “toma y daca”, donde no se daba por perdido ningún balón. Las diferencias en el electrónico nunca fueron significativas para ninguno de los dos equipos. Sólo el inicio donde hubo una diferencia de 6-0 para los canaristas, pero en un abrir y cerrar de ojos los catalanes nos devolvía la moneda con un parcial de 0-7. Finalizando el primer cuarto con un nada halagüeño 20-24 a favor de los manresanos.
Pero el segundo cuarto vendría marcado por la entrada en cancha de Jesús Chagoyen, jugador que solo ha aparecido en muy escasas ocasiones, y que con su armadura de espartano, mantuvo una lucha de Titán con Arteaga, dejándolo seco, y en ataque poniendo una gran dosis de calidad, con entradas con la mano izquierda, fintas para asistir o para anotar ¡Excelente Actuación!
Llegaríamos al descanso con un 44-42, y con la sensación que abría que luchar hasta el final si queríamos que la victoria se quedara en casa.
El tercer periodo, volvía a ser el majestuoso Titán Chagoyen que desde una esquina volvía a poner el público en pié con un triple.
Pero apareció desde el bando manresano la figura de Adam Hanga, quien dio alas a su equipo con sendas canastas desde el perímetro.
Pero en nuestras filas tenemos a más de espartano y fue Jakim Donaldson nos puso en el encuentro, con cuatro puntos consecutivos, un Jakim, que acumuló 22 puntos, y 18 estratosféricos rebotes, para un total 38 de valoración.
Sería el mismo, quien adornó este periodo con un mate de escándalo, aunque seguíamos preocupado puesto que al final llegaríamos con 56 a 57.
Y llegaría el cuarto de las grandes decisiones, y donde el intercambio de canastas era la tónica, pero esta vez fue Blagota Sekulić quien libera el ataque con un triple, pero sucedió un lance en la posterior jugada donde se le señala una falta técnica, por un trío arbitral que lo hicieron rematadamente fatal, no se escapó ninguno de los tres.
A partir de aquí el encuentro entró en una fase delicada, ya que los catalanes se pondrían cuatro puntos arriba (68-72) con escasos dos minutos y medios por jugar.
Y llegó “el artillero mayor del reino”, Levi Rost, que con un triple hizo que el aficionado se levantarse y pusiera presión sobre los manresanos.
Después llegarían dos tiros libres de Jakim, y una canasta de dos de Úriz, donde cierto sector del aficionado decía; ¡no no…! pero su decisión de embocar el aro fue acertadísima, significando el puntillazo final para el Assignia Manresa.
Felicitar al equipo por su trabajo y esfuerzo, a la afición que empujó en los momentos claves.
¡VAMOS CANARIAS!