Una derrota sin paliativos hay que saber digerirla, sobre
todo la sufrida por el C.B. Canarias, ante un Herbalife Gran Canaria (79-61),
que nos aplastó, sin que existiera soluciones desde ningún lado.
Un Canarias que comenzó el encuentro con un quinteto nada
habitual, dada las bajas de Pipa Gutiérrez, Levi Rost y Fotis Lampropoulos, además
durante la semana no estuvo en las sesiones habituales, Blagota Sekulić, al que
se le concedió unos días de permiso tras su reciente paternidad.
El Herbalife Gran Canaria, tuvo como principal estilete a Javier
Beirán, que anotó diez puntos consecutivos, además, destrozó la zona aurinegra
con tres triples con un cien por ciento de acierto, finalizando el primer
cuarto con un incierto resultado de 25 a 15.
El segundo cuarto, tuvimos la extraña sensación que se había
arrojado la toalla. Desde el banquillo, Alejandro Martínez no encontraba la solución
a los aciertos de nuestro rival, mientras, los tiempos muertos, no llegaron,
para cortar la hemorragia, concluyendo este cuarto con un contundente 47 a 24.
El patrimonio de puntos acumulado por Herbalife Gran Canaria,
en el segundo cuarto, fue definitivo, y
a partir del descanso, se limitaron a conservar la ventaja, mientras que los
aurinegros realizábamos un juego deslazado, intentando maquillar un resultado
que pudo haber sido de escándalo.
Ahora hay que mirar hacia delante, y poner la mirada en el
Palau Blaugrana, donde nos enfrentaremos con uno de los grandes de Europa; el
Barcelona, y volver a esa dinámica de trabajo y sacrificio, porque confiamos en
este equipo plenamente, estamos orgullosos de él.
¡VAMOS CANARIAS!