Un profesor, llamado C.B. Canarias, suspendió a un alumno, que atiende por el nombre Movistar Estudiantes, por 81 a 74. Un encuentro vibrante, intenso, enérgico, donde los estudiantiles vinieron con la intensión de devolverle la moneda a los aurinegros.
Varios fueron los factores, que inclinaron la balanza hacia lado canarista. El primero, fue la lamentable actitud de Txus Vidorreta, que por no moderarse, dio ventaja al equipo contrario, recibiendo una técnica, por sus reiteras protestas. Otra, que algunos jugadores del equipo estudiantil, venían demasiados inducidos por las circunstancias del encuentro que perdieron en Madrid ante le C.B. Canarias en la primera vuelta, tal vez, anexionados por su entrenador, pagando las consecuencias, hasta tal punto, que desde el inicio, la instigación desde el banquillo, era notable, y esto, se dejó sentir, volviéndoseles en contra.
El factor decisivo, que desniveló la báscula del lado aurinegro, fue la AFICIÓN, que creyó en la remontada de su equipo, que jaleó a los nuestros, triturando en el último cuarto al Estudiantes, con un parcial de 14-0 de defensa y entrega. Y fue, Nico Richotti, que hasta ese momento no le habían salido bien las cosas, quien sacó su barita mágica; dos triples, que catapultaba al C.B. Canarias camino de la victoria. El delirio en los aficionados lo puso Saúl Blanco con otro triple, y el éxtasis, lo puso nuestro reaparecido pívot Blagota Sekulić, que destrozó la canasta rival con un mate con un minuto y medio para la finalización del encuentro, poniendo el marcador en un 73 a 67. Pero el equipo madrileño, no podía hacer nada ante un equipo que deseaba la victoria, consiguiéndola gracias al esfuerzo y el trabajo colectivo.
¡VAMOS CANARIAS!