El Iberostar Tenerife arrancó la jornada, teniendo en la valija la clasificación para la Copa del Rey. Los de Txus Vidorreta, conscientes de que sus objetivos son; la permanencia y conseguir el billete para los playoff de la Liga Endesa. Y por medio, mantener la posición de privilegio en el Grupo D de la Basketball Champions League.
La puesta en escena de los aurinegros ante el ICL Manresa (74-79) tuvo reminiscencias de inicio de temporada. Un grupo, el oro y azabache, con un potencial incontestable. El equipo canarista hizo de la defensa virtud, y desde la intensidad de manos lograron 18 puntos demoledores, para encarar un segundo periodo que se nos antojaba cómodo. Pero los pupilos de Txus Viderrota, bajaron el acelerador, y las consecuencias, pronto se dejaron notar, los manrresanos, apretaron los dientes en defensa, tuvieron más acierto, todo propiciado porque el vendaval aurinegro se había convertido en una suave brisa, aspecto que no desperdició el equipo de Ibon Navarro.
Un parcial de 19 a 7, nos dejaban atónitos, con un Scott Suggs, que no fallaba una, nos metían el miedo en el cuerpo. Todo esto en el último cuarto, ambos equipos se encontraba en bonus por faltas, donde fallar un tiro libre era una ventaja decisiva.
Asistimos a 40 segundos finales, donde veíamos peligrar la victoria (74-79). Posición del balón del C.B. Canarias, a falta de 22 segundos Rodrigo San Miguel comete infracción de pasos. A continuación la posesión pasó a manos catalanas, errando un tiro de tres, que supuso la undécima victoria de la Liga Endesa, controlando poco a poco nuestro propio destino.
¡VAMOS CANARIAS!
Foto: CB Canarias