FIATC Joventut vence sufriendo al C.B. Canarias, tras un descanso
muy malo por parte de los aurinegros, que perdían de 25 puntos.
El inicio del encuentro fue fulgurante, la falta de
concentración, los errores defensivos unido a las pérdidas de balón, provocaron
que los badaloneses comenzaran a despegarse en el marcador, tras un parcial de
18-0 la ventaja local se fue a los 19 puntos (25-6, min.8).
El técnico canarista, intentó frenar el vendaval que se le
venía encima realizando algunos cambios, pero no les sirvió para mucho o mejor
de nada, ya que, tanto Gaffney como Fisher, terminaron por apuntillar la
ventaja de 25 puntos en el minuto 20 del encuentro. A partir de aquí fue un ir a remolque.
Pero la transformación vino a partir del primer periodo. Los aurinegros salieron
de su letargo de la mano de un Saúl Blanco que atesora más calidad de la que a
veces demuestra. El giro fue de trescientos sesenta grados, encadenando un
juego serio atrás, y prácticos en el ataque, hasta el punto que los verdinegros
eran incapaces de parar.
Los minutos de la verdad, "los finales", esta vez, cuando sólo faltaban cuatro
minutos, el CB Canarias consiguió ponerse a tres puntos en el marcador
(74-77). Pero desconocemos, porqué en esos instantes, nos asustamos, y fue el
equipo local, a través de Fisher quien cortó la victoria del Canarias, 92-81.
Destacar la excelente labor de Richi Guillén (18 puntos) y de
Saúl Blanco (15 puntos).
Ahora toca poner los ojos, en el próximo encuentro contra el
Mad-Croc Fuenlabrada, y aprender asustar a los demás.
¡VAMOS CANARIAS!