La victoria de ayer domingo del C.B. Canarias, ante el UCAM Murcia por 78 a 72 no fue precisamente un paseo militar, pero no importa, porque este equipo ha hecho de las derrotas un aprendizaje y de los triunfos una superación. Lo mismo lo hace arrasando desde el primer minuto que sufriendo ante un rival físicamente superior, ofreciendo trabajo y lucha, y espectáculo como la canasta de Nico Richotti que nos hizo vibrar.
No queremos ver al equipo del Fuenlabrada, queremos ver a nuestro equipo aguerrido, dinámico, alegre, comprometido,… que nos caracteriza de los demás. Ese equipo con "un alma competitiva que no tiene mínimos", porque solo así se explica que pueda seguir llegando jugadores, pero la forma de jugar nunca cambia, es una impronta, que viene desde la época del irrepetible Carmelo Cabrera.
Las circunstancias, han venido mal dadas, y de momento, no necesitamos jugar muy bien para ganar, tan solo luchar, hasta recobrar nuestro estado de ánimo. Los jugadores deben apoyarse uno a otros, comprometerse con la causa, no podemos dejarnos llevar por ansiedad. Los sucesos actuales, lejos de hacernos más vulnerable debemos hacernos más temible, porque por eso somos el CANARIAS.
¡VAMOS CANARIAS!
Foto: C.B. Canarias