Iberostar Tenerife jugó un mal encuentro, pero se vio perjudicado notablemente por los tres jueces de la contienda, de esta manera el Herbalife Gran Canaria, consiguió doblegarnos por 60 a 70.
Un aciago segundo cuarto nos colapsó, coincidiendo con las rotaciones aurinegras, y cuyas consecuencias se dejaron notar con un parcial 0-17 y que los claretianos supieron administrar perfectamente, ¡eso sí! teniendo como báculo a los “tres mosqueteros”.
Los aurinegros consiguieron moverse durante gran parte del último acto en desventajas de seis, ocho puntos. No conseguían tener posesión para igualar o remontar, porque siempre aparecían arbitrariamente para arbitrar los tres iluminados que obsesivamente pitaban en contra de nuestros intereses.
Con esta derrota no empaña ni un ápice lo realizado, al contrario, creemos que las derrotas son producto del camino, pero también nos conducen a la GLORIA.
¡VAMOS EQUIPO!
¡VAMOS CANARIAS!