Después del mal sabor de la derrota ante el equipo maño, nos tocaba resarcirnos de alguna manera. Y el perjudicado fue el equipo israelí, que encajó treinta y dos disgustos acumulados (84-52). Se jugó con alegría, con fluidez en ataque y rigor en defensa. Con un Colton Iverson, majestuoso, con un Javi Beirán mágico, y con el grupo concentrado.
Importante señalar la aportación Mads Bondë Sturup, jugador vinculado que anotó, con una actitud muy encomiable.
Con esta victoria continuamos siendo líderes del Grupo B de la Basketball Champions League, y con la mente puesta en el derbi del sábado 10 noviembre ante Herbalife Gran Canaria.
¡VAMOS EQUIPO!
¡VAMOS CANARIAS!