No fue fácil, el encuentro ante el Granca, acuciado por la mala clasificación en la ACB. Hoy transcribimos la crónica íntegra de la web oficial de la Entidad.
El Iberostar Tenerife no pudo llevarse este domingo un derbi de lo más intenso, al caer ante un Granca más acertado en los momentos determinantes (86-90). Los errores en el tiro libre (22/33), las pérdidas (16) y las concesiones atrás al rival tras rebote ofensivo, condenaron a los aurinegros que, pese a todo, hicieron un esfuerzo enorme por sobreponerse a las bajas por lesión de Javier Beirán y Rodrigo San Miguel, dos de sus titulares.
En medio de una obligada redistribución de roles, con un buen debut de por medio del recién llegado Janari Jõesaar (muy intenso atrás), el grupo de Txus Vidorreta se rehizo de un inicio titubeante y apretó el partido, pero se quedó a las puertas de llevárselo a su terreno ante un rival, el amarillo, que necesitaba como el comer salir airoso del Santiago Martín, habida cuenta de su delicada situación clasificatoria.
Arrancó cuesta arriba el encuentro para los anfitriones, que se vieron superados por una mejor puesta en escena de los de Víctor García, cimentada especialmente en sus exteriores. La movilidad de Clevin Hannah y de DJ Strawberry, y su acierto desde la larga distancia (los dos se combinaron para anotar 15 de los 17 primeros puntos de su equipo), dispararon al Granca en el electrónico (8-15, 13-24, 15-27).
Fue la irrupción de Nico Richotti y de Davin White, unido a una mejoría defensiva del bloque, lo que comenzó a nivelar un poco la balanza. Ocho puntos consecutivos del combo de Phoenix y varias acciones de mérito de Sebas Saiz poco después sirvieron para que el Iberostar Tenerife fuera estrechando el cerco (33-37). El Canarias sumó entonces varios argumentos para la causa, entre ellos un paso al frente en la dirección de Bassas y en ataque de Nico Brussino.
El caso es que el Herbalife se mantenía en partido, gracias a varios arreones de oficio de Albert Oliver y al poder interior de Jacob Wiley. Eso, y su control de las pérdidas (solo tres al descanso), les permitía irse uno arriba a la pausa (50-51). Tras el intermedio, el grupo de Vidorreta dio una vuelta de tecla más a su mejoría. Dos mates de entrada de Colton Iverson metían ya de lleno a los aurinegros en partido (54-51, 56-53); si bien al Granca, al que le iba la vida en ello, no estaba dispuesto a ceder.
Los errores desde el 4,60 lastraban a los canaristas y un parcial de 0-9 hacía que los visitantes estiraran otra vez su renta (64-71, tras triple de Markus Ericksson). Sin embargo, el Iberostar Tenerife tuvo el coraje suficiente de engancharse de nuevo al encuentro con dos fogonazos de Nico Brussino, uno de ellos un mate a raíz de un robo de su compatriota Richotti (74-73). El partido volvía al alambre y la afición local (por quinto partido consecutivo en ACB se agotaron las localidades disponibles) se frotaba las manos ante la remontada de los suyos.
Sin embargo, con el choque otra vez chico a chico, los tinerfeños se dejaron varios libres por el camino cuando más falta hacían (82-80), circunstancia que no se produjo en cambio entre las filas visitantes. Con Hannah infalible desde el 4,60 (12/12), el Granca firmó su penúltimo estirón (82-88). Lo intentaron por última vez los aurinegros pero no hubo manera de cambiar ya el guión, por lo que la victoria acabaría volando a la Isla Redonda.
¡VAMOS CANARIAS!