Lo intentó con todo el grupo de Txus Vidorreta, pero terminó cediendo ante un rival que impuso su juego, mientras varias decisiones arbitrales muy discutibles descentraban a los aurinegros, inferiores además en la batalla por los rechaces (44 capturas de los franceses, 18 de ellas ofensivas, por solo 32 en total de los insulares).
El equipo aurinegro comenzó circulando el balón con mucho criterio, tratando de explotar el poder interior de Gio Shermadini (4-0); mientras el SIG Strasbourg intentaba contrarrestar con el checo Jaromir Bohacik llevando a Sasu Salin al poste bajo.
Solo el desacierto inicial en los triples (0/5 en el primer cuarto) impedía al Lenovo coger del todo las riendas del encuentro, entre otras cosas porque los galos se empleaban con mucha dureza atrás, metiendo muchas manos; amén de cargar con todo el rebote ofensivo.
Pese a todo, el partido crecía al son que más convenía a los laguneros, con Marce repartiendo juego y jugando con inteligencia las situaciones de bloqueo y continuación (16-8, min. 8). El Strasbourg intentaba reaccionar desde atrás, pero una vez resuelto el atasco desde la larga distancia, con un triple inicial de Aaron Doornekamp al poco de iniciarse el segundo cuarto, el Canarias tomaba el mando.
El buen hacer de la segunda unidad y la irrupción de un colosal Santi Yusta (14 puntos al intermedio) terminaron de llevar el pulso al territorio canarista (27-18, 30-21). Con Colson bien sujeto, el equipo de la Alsacia se encomendaba a la chispa de Jefferson y a Wainright, pero el Lenovo Tenerife imponía su ley, circulando la pelota con mucho tino para irse diez arriba al descanso (44-34).
Tras la pausa, el conjunto tinerfeño se mantenía firme y fiel a sus señas de identidad (54-44, tras triple de Doornekamp) hasta que una técnica a Marce por protestar, tras ser agarrado previamente, y un par de ataques mal jugados, dieron vida a su rival. El Strasbourg aprovechó la coyuntura para firmar un parcial de 2-14, con Jefferson de protagonista (56-60), y devolvía el duelo al alambre.
Otro triple de Aaron y varias acciones de mérito de Sulejmanovic reponían a los hoy locales, aunque solo de manera circunstancial. El Canarias no tenía la fluidez de los minutos anteriores y le costaba un mundo anotar, mientras los galos exprimían su físico y se iban al epílogo por delante en el marcador (69-71, a 1:35). Con el partido chico a chico, Huertas y Salin no fallaron desde el 4,60 (71-71 y 73-73) y Jefferson erró un último tiro sobre la bocina para ganar.
Una vez en la prórroga, los aurinegros perdían efectivos importantes por sendos golpes: primero a Doornekamp (rodilla derecha) y casi al final, a Shermadini (contusión a la altura de la cadera). Todo eso en medio de una dinámica en la que los insulares no estuvieron nunca del todo cómodos. El SIG Strasbourg encadenaba además dos triples letales para el 79-84, que prácticamente sellaban su triunfo.
Lo intentó con todo el Canarias, pero no bastó, y acabó encajando una dura y dolorosa derrota, que no hace justicia a la gran temporada firmada hasta la fecha en la competición continental.